¡Qué arte tiene Sevilla! La única ciudad de España en la que todo se convierte en arte, incluso el cerveceo.

El magnífico clima sevillano, con buen tiempo durante casi todo el año, junto al ambiente de las terrazas y sus numerosos bares invitan a salir, consumir y compartir.  En Slow Suites te hemos preparado una ruta por cinco templos de la ciudad en los se que combinan las bodegas clásicas, que son una parada obligada en cualquier fecha del año, con los nuevos establecimientos que ya han logrado hacerse un hueco con un denominador común: la certeza de tomar una de las mejores cervezas de la ciudad.

1. El Tremendo

El Tremendo es uno de esos lugares en los que disfrutar de una sola cerveza debería estar tipificado como delito… Emblemático bar sevillano, su enclave geográfico, a caballo entre el Cristo de Burgos y Santa Catalina, hace que sea un lugar estratégico para quedar con amigos y disfrutar de un buen rato. 

Ambientazo se queda corto para definir cómo está a rebosar de gente este local a todas horas. Es todo un clásico pedir un par de cañas y chochitos (altramuces), pero si quieres comer algo pregunta si tienen albóndigas de choco o revuelto de oca al estilo tremendo. ¡Descubrirás que el nombre del bar le hace justicia!

2. Bodeguita El Puerto

La Bodeguita El Puerto ofrece una cerveza en su perfecto punto de glaciación. Tiene una amplia terraza para sentarse y un ‘microclima’ algo particular. Es de los enclaves en los que se puede respirar Sevilla por cualquiera de sus rincones. El flamenco y, en particular las sevillanas, las marchas de Semana Santa y los villancicos ponen el sonido a un lugar que, además, dispone de ricas tapas.

3. Casa Coronado

Casa Coronado se ha convertido en sinónimo de cerveza perfecta. Sólo con entrar ya se percibe la idiosincrasia del típico bar sevillano. Su suelo, con los característicos cacahuetes, aceitunas o altramuces y servilletas arrugadas, son una muestra más de que es una propuesta ideal para disfrutar de un buen rato y degustar más de una cerveza.

4. La Fresquita

Sólo con poner un pie en el local se puede respirar ambiente cofrade. Sus cuadros, todos ellos relacionados con cofradías de la ciudad y su televisor, con la Semana Santa siempre presente, son algunos de los incentivos del popular establecimiento. Su cerveza, acompañada de una de sus tapas más demandadas como la carne con tomate o las espinacas con garbanzos, son algunos de los mejores acompañantes de los que dispone este clásico de Sevilla.

5. Casa Vizcaíno

Casa Vizcaíno es uno de los pocos lugares donde no se ha perdido la tradición de ‘echar las cáscaras al suelo’. Junto a la capilla de Montesión, el ‘Vizcaíno’, como se le conoce popularmente, forma parte de la ruta cervecera de muchos sevillanos. Su cerveza, acompañada de sus tapitas de mojama o de bacalao, son algunos de los incentivos de este emblemático bar.

Aunque no solo por la cerveza es famosa esta casa; su vermut es también otro de sus señas de identidad. Su ubicación, en plena calle Feria, contribuye a que sea uno de los bares más populares de la ciudad. No son pocos los turistas que van exclusivamente a este bar para probar su cerveza.